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¿Dónde pueden buscar las cucarachas en la cocina comercial su refugio activo?

La cocina comercial puede convertirse en un entorno muy complejo. En este entorno, las cucarachas (principalmente Blatella germanica) han encontrado el hábitat ideal.

Cómo diferenciar las hormigas voladoras de las termitas

Esta es la época en que aparecen las hormigas voladoras que fácilmente se pueden confundir con las termitas aladas. En ambos casos, no se trata de una especie de hormiga ni de termita diferente, si no que son los individuos sexuados de cada especie los que desarrollan alas para salir al exterior y formar nuevas colonias.  Se pueden ver enjambres de centenares de individuos en ambas especies.

Un enjambre de estos insectos indica la proximidad de una colonia y nos puede perjudicar la estructura de nuestro hogar o negocio.

Indicios de tetermitas

Diferencias básicas

Termitas:

Tienen dos pares de alas del mismo tamaño, con una longitud mayor que la de su cuerpo y en reposo, el segundo par de alas queda superpuesto sobre el primero.

Tienen las antenas rectas.

Su abdomen no presenta estreñimiento.

Más información

 

Hormigas:

El segundo par de alas tiene un tamaño más pequeño que el primero y en reposo éstas quedan separadas

Sus antenas están dobladas en ángulo.

Diferencia evidente entre tórax y abdomen

Si tenéis dudas, podéis poneros en contacto con nosotros para determinar el tipo y el alcance de la plaga.

LA IMPORTANCIA DE CONTROLAR LAS PLAGAS

Las plagas son una fuente de infección que amenaza la salud de los habitantes de un lugar. Se refugian en viviendas particulares y negocios, en cualquier entorno que reúna las condiciones necesarias para su reproducción descontrolada.

Sin duda, la mejor manera de controlar las plagas es prevenirlas, por lo que la prevención es fundamental, sobre todo en las circunstancias más favorables.

TRABAJO DE PREVENCIÓN

En cualquier propiedad puede haber un ataque de plagas en cualquier momento. Ya sea una instalación corporativa, una residencia privada o una comunidad, ninguna infraestructura es inmune a los ataques de las plagas.

En lo que respecta a las empresas, es fundamental controlar este tipo de problemas. Con la aparición de una plaga, se puede poner en riesgo la imagen de marca o negocio y la seguridad de los trabajadores y clientes. Para instalaciones profesionales, lo mejor es evaluar los beneficios de un contrato de mantenimiento en términos de control de plagas, garantizando así una prevención y un tratamiento oportuno.

Asimismo, en una comunidad de vecinos, cuando aparece una plaga, los intereses de toda la comunidad y la calidad de vida de los inquilinos se ven degradados por la presencia de estos animales indeseables, y se pierde parte del valor de la propiedad. Las viviendas particulares son las que menos labores preventivas realizan, sin embargo, deben estar atentos a cualquier señal sospechosa de la presencia de plagas para evitar su propagación descontrolada.

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Además de pedir ayuda a expertos si es necesario, os dejamos algunos consejos para prevenir que estos animales no se apoderen del edificio:

  • Evitar la humedad. Una humedad alta favorece la aparición de plagas.
  • Lugares con temperatura alta, atraen también a las plagas.
  • Limpiar los restos de comida de las mesas y encimeras del hogar, ya que muchos de estos animales son transmisores de enfermedades humanas y acuden a estas superficies en busca de alimento. En el caso de la empresa, también se deberá retirar cualquier desecho que pudiera ser utilizado como alimento.
  • Mantener cerradas las bolsas y cubos de basura para evitar que los olores atraigan a estos animales en busca de alimento.
  • Mantener una ventilación adecuada y sellar las grietas cercanas a inodoros, lavabos…
  • Evitar el agua estancada revisando periódicamente los desagües y manteniéndolos limpios.

CÓMO CONTROLAR LAS PLAGAS YA INSTALADAS EN UNA PROPIEDAD

Estos ataques de plagas a gran escala pueden ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar, por lo que debemos permanecer atentos para detectarlos y eliminarlos antes de que pongan en peligro la salud de los residentes, los trabajadores de la empresa o, en última instancia, dañen las estructuras de los edificios.

La prevención es muy importante y puede evitar muchos problemas. Si lamentablemente una plaga como cucarachas, termitas, hormigas, chinche, ratas, ratones… se ha extendido en una vivienda, comunidad o establecimiento comercial, no dudéis en contactar con CÈNTRIC para acabar con ellas lo antes posible.

CÈNTRIC somos una empresa con más de 25 años de experiencia en el control de plagas. La eficacia de los tratamientos y el respeto por las personas y el medio ambiente es nuestra seña de identidad.

La chinche parda (Halyomorpha halys), nuevo insecto exótico en Cataluña

Halyomorpha halyses un nuevo insecto exótico de origen asiático, detectado por primera vez en Europa en 2004, que ya está causando daños muy graves a los cultivos en ciertas zonas agrícolas del continente europeo. En Cataluña se encontró inicialmente en Girona en 2016 y desde entonces se ha ido extendiendo por gran parte del territorio. Este insecto es inofensivo para las personas y las mascotas, pero puede crear alarma entre la población, ya que en otoño-invierno se refugia  en los hogares.

La chinche parda, Halyomorpha halys (Stål, 1855), es un heteróptero de tamaño mediano que varía de 12 a 17 mm de largo y de 7 a 10 mm de ancho. Tiene un cuerpo robusto con un contorno hexagonal, y su  coloración dorsal, como indica su nombre común, es jaspeada o jaspeada y combina marrón, beige, negro y, en menor medida, amarillo, aunque es bastante variable. En el lado ventral, la coloración suele ser ocre o beige con puntos negros o un verde metálico.

La llegada de la chinche parda a Cataluña ha alertado a los profesionales de la sanidad vegetal, ya que es una especie con gran capacidad invasora y se alimenta de una amplia gama de plantas, lo que se considera potencialmente perjudicial para la agricultura y las zonas verdes urbanas.

En 2010, Estados Unidos registró graves pérdidas económicas y de producción de frutas. En un solo año, esta plaga causó que se perdieran más de $ 37 millones, y hasta el 100% de los melocotones en Maryland y el 60-90% en Nueva Jersey. En 2019, la producción agrícola en Italia también se vio afectada, especialmente los árboles frutales, por lo que el gobierno italiano decidió destinar 80 millones de euros para aliviarlos.

Además, sus hábitos de hibernación hacen que interfiera con los ciudadanos, ya que busca refugio en todo tipo de edificios. A finales de verano y principios de otoño, individuos adultos comienzan a buscar refugio para pasar el invierno, buscando lugares oscuros, escondidos y secos. A lo largo de este período, no se alimentan y a menudo se agrupan formando grandes agregaciones en todo tipo de construcciones y estructuras, como casas privadas, almacenes, chozas,etc.  Es por ello que, a pesar de no causar o transmitir enfermedades, puede resultar molesto, tanto por su abundancia como por las sustancias volátiles de olor desagradable que puede desprenderse como mecanismo de defensa.

Para más información contacte con nosotros y será atendido por un biólogo especializado en control de plagas.

Fuente: Generalitat de Catalunya. Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.

El control de plagas es cada vez más necesario en empresas, comunidades y en hogares.

Es importante elegir un buen servicio que pueda controlar cualquier tipo de plagas, una empresa con muchos años de experiencia en este campo, servicio profesional y un equipo eficiente.

 

Algunos signos de la presencia de plagas

Algunos indicios pueden mostrar claramente que nuestros edificios están siendo invadidos por una plaga. Estos son algunos de los principales:

  • Desechos fecales de animales pequeños.
  • Sonidos extraños.
  • Si veis ratas o cucarachas (o restos de nidos), es posible que no sean las únicas en el edificio.
  • Hay rastros de serrín al lado de puertas o maderas.
  • Cables mordidos.

Plagas: graves daños a la comunidad

Además de daños estructurales y materiales, estas plagas también pueden causar infecciones y problemas de salud a los residentes y trabajadores del edificio, por lo que es urgente eliminarlas lo antes posible. Si no se controlan a tiempo, estas plagas pueden causar daños muy graves. Por ejemplo, muerden cables que pueden causar cortocircuitos, cucarachas y roedores que pueden transmitir enfermedades, roedores e insectos que pueden dañar los alimentos…

Las inspecciones periódicas pueden prevenir daños mayores

En este tema, es mejor prevenir que curar. El caso es que el control y la prevención de plagas es obligatorio para comercios como bares, cafeterías, panaderías, restaurantes, pubs, herboristerías, supermercados, tiendas de alimentación, etc., pero no está de más hacerlo en las viviendas, sobre todo al observar los primeros indicios de la presencia de plagas.

Pueden estar en cualquier lugar

Si este problema no se resuelve a tiempo, estos desagradables invasores se multiplicarán incontrolablemente, lo que probablemente provocará la intrusión de todas las viviendas del edificio. Por ejemplo, las cucarachas pueden entrar por cualquier hueco. Por otro lado, las ratas tienen la capacidad de ingresar del alcantarillado a través del bajante. Todas las plagas pueden llegar a la casa desde cualquier grieta. No hay duda de que las revisiones periódicas son ideales para evitar los daños que estas plagas pueden ocasionar. Además, pueden colarse en jardines, terrazas, ascensores, aparcamientos y otros lugares, por lo que este tipo de revisión debe ser realizada por profesionales.

Moquits Tigre - Aedes Albopictus

El mosquito tigre Aedes albopictus y Aedes aegypti se desarrollan más rápido y mejor en recipientes pequeños

El mosquito tigre (Aedes albopictus) y su pariente cercano (Aedes aegypti)   son dos especies relevantes para la salud pública, por su capacidad de actuar como vectores de enfermedades. Ambos están perfectamente adaptados a convivir con el ser humano en entornos urbanizados, realizando la puesta de sus huevos en recipientes con agua estancada. El tamaño de estos recipientes tiene impacto en la capacidad de reproducción y en la competencia larval de las dos especies.

Aunque la presencia actual en Europa del principal vector del dengue, el Chikungunya, el Zika y la fiebre amarilla, el mosquito Aedes aegypti ,es prácticamente nula, es posible que en un futuro no muy lejano este insecto vuelva a establecerse en territorio europeo, donde si que ya está presente un otro vector potencial, el Aedes albopictus o mosquito tigre.

En las zonas geográficas en las que las dos especies coinciden, compiten por los recursos en los recipientes con agua estancada en los que ponen sus huevos y se desarrollan sus larvas.

Generalmente, se trata de pequeños o medianos recipientes artificiales presentes en entornos urbanizados, como macetas, bidones, regaderas o cubos, que contienen agua estancada. Por lo que se considera que un factor fundamental para controlar estas dos especies de mosquitos es eliminar estos sitios de cría, evitando dejar este tipo de contenedores con agua en terrazas o patios.

Cuando coinciden en un mismo recipiente, las larvas de A. albopictus menudo superan a las de A. aegypti, sin embargo, la variación en los parámetros bióticos y abióticos del entorno puede modificar el resultado de esta competencia.

Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Journal of Medical Entomology por la Entomological Society of America, muestra que el tamaño del recipiente donde crían los mosquitos tiene impacto sobre la competencia interespecífica entre Aedes aegypti y Aedes albopictus.

En el estudio se probar si el tamaño del recipiente de cría puede alterar la magnitud y dirección de la competencia intra e interespecífica. Para ello se criaron 3 combinaciones larvales de A. aegypti y A. albopictus (100: 0, 50:50 y 0: 100) en contenedores de tres tamaños diferentes (pequeño, mediano y grande).

Para ambas especies de mosquitos, los individuos criados en recipientes de tamaño pequeño y media tuvieron un tiempo de desarrollo hasta la edad adulta más corto, una mayor supervivencia y un tamaño corporal adulta mayor, en comparación con los individuos criados en recipientes grandes.

Para A. aegypti, pero no por A. albopictus, la supervivencia hasta la edad adulta estuvo significativamente influenciada por una interacción bidireccional entre el tamaño del recipiente y la competencia larvaria.

El efecto negativo de la competencia interespecífica fue mayor en los contenedores pequeños y medios, mientras que el efecto negativo de la competencia intraespecífica fue mayor en los contenedores grandes.

Los resultados de del estudio muestran que el tamaño del recipiente de cría puede afectar el resultado de la competencia intra e interespecífica entre A. aegypti y A. albopictus y puede ayudar a explicar los patrones observados de exclusión competitiva y coexistencia, documentados en el campo para estas dos especies de mosquitos.

Fuente: Container Size Alters the Outcome of Interspecific Competition Between Aedes aegypti (Diptera: Culicidae) and Aedes albopictus, Journal of Medical Entomology. A través de Higieneambiental.com.

¿En qué punto se encuentra el control biológico de las plagas urbanas?

El uso de herramientas de control biológico, como agentes entomopatógenos o parasitoides, en los programas de Gestión Integrada de Plagas Urbanas (GIPU) tiene un gran potencial, como alternativa o complemento a los biocidas químicos tradicionales, pero aún es muy limitado. Como se está posicionando el control biológico en el sector del control de plagas urbanas? Un artículo publicado por la SEEA nos lo explica.

Los plaguicidas químicos han sido tradicionalmente la herramienta principal para controlar las plagas de artrópodos, como escarabajos o chinches, en entornos urbanos. Sin embargo, estos productos no están exentos de riesgos para la salud y el medio ambiente, por lo que en las últimas décadas se ha potenciado la aplicación de programas de Gestión Integrada de Plagas Urbanas (GIPU), que dan prioridad a las prácticas y los productos que generan menos riesgos, utilizando los métodos químicos como último recurso.

La Sociedad Española de Entomología Aplicada (SEEA) publica en su último Boletín-SEEA un artículo de Fernando García del Pino, director del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la Universidad Autónoma de Barcelona, en el que el autor hace una revisión del uso de los plaguicidas en la gestión de plagas urbanas y reflexiona sobre las nuevas tendencias en el área de la Salud Ambiental.

A continuación destacamos algunos puntos relacionados con los productos utilizados en salud ambiental de este interesante artículo, que lleva por título La gestión de las plagas en Salud Ambiental: los plaguicidas químicos en el control biológico; un camino por recorrer.

De plaguicidas en biocidas

Los productos utilizados para el control de plagas en el entorno de la salud ambiental, denominados históricamente plaguicidas, han sido regulados a nivel nacional por el RD 3349/83, que los define como aquellos destinados a operaciones de desinfección, desinsectación y desratización en locales públicos o privados, establecimientos fijos o móviles, medios de transporte y sus instalaciones. Una definición que posteriormente se ha ido ampliando a otros ámbitos, como el tratamiento de la madera estructural, el alcantarillado, vertederos o fachadas de edificios. Estos productos han sido inscritos en el Registro de plaguicidas no agrícolas, regulado por el mismo RD 3349/83.

Es con la Directiva 98/8 / CE, transpuesta al ordenamiento jurídico nacional con el RD 1054/2002, que se introduce el concepto de biocida, que define los anteriormente llamados plaguicidas no agrícolas como «Sustancias activas y preparados que contienen una o más sustancias activas, presentados en la forma en que son suministrados al usuario, destinados a destruir, contrarrestar, neutralizar, impedir la acción o ejercer un control de otro tipo sobre cualquier organismo nocivo por medios químicos o biológicos «. La Directiva 98/8 / CE describe y clasifica los biocidas en 22 tipos, diferenciados en cuatro grupos principales: desinfectantes, conservantes, pesticidas y otros biocidas.

Dentro de los biocidas plaguicidas, se establecen siete grupos (TP14-TP20), que diferencian, entre otros, los rodenticidas, insecticidas, avicides o repelentes y atrayentes. La tendencia de las autoridades europeas hacia el uso de productos biocidas más seguros para la salud y el medio ambiente se refleja en los estrictos procesos actuales de evaluación de las sustancias activas y en la evaluación específica de cada sustancia para sus determinados usos en los diferentes tipos de productos biocidas.

Finalmente, el actual Reglamento (UE) 528/2012 relativo a la comercialización y el uso de los biocidas, establece las normas para la elaboración, a nivel de la UE, de una lista de sustancias activas autorizadas para ser utilizadas en los productos biocidas (artículo 95).

En este marco normativo, actualmente se está implementando el Registro Oficial de Biocidas, que en España, durante el período de transición, coexiste con el Registro de plaguicidas. El Registro Oficial de Biocidas se puede consultar en la web de la ECHA para todos los productos comercializados en Europa, o en la web del Ministerio de Sanidad para los productos comercializados en España.

Tendencias en los insecticidas de uso ambiental

A diferencia de las plagas agrícolas, las plagas urbanas están en contacto muy directo con personas, alimentos y entornos laborales y domésticos, por lo que para el uso de biocidas es necesaria una rigurosa evaluación del riesgo. Sin embargo, la introducción de estrategias de Gestión Integrada de Plagas, que implican una reducción en el uso de estos productos, ha sido muy posterior en el ámbito de la salud ambiental que en el ámbito agrícola.

La utilización de plaguicidas sigue siendo una de las herramientas principales en el sector del control de las plagas urbanas. Sin embargo, en los últimos años se percibe una tendencia a reducir el uso de ciertos insecticidas. Por ejemplo, los productos organofosforados. En 2005, existían en el Registro de Plaguicidas 10 materias activas pertenecientes al grupo de los organofosforados, que incluían 400 preparados plaguicidas, con una mayor presencia del clorpirifos, que representaban el 60% de los preparados con organofosforados comercializados. Actualmente hay una única materia activa con organofosforado, el Azametifós, con sólo 8 preparados comerciales.

El autor destaca también que en 2013 el mayor número de materias activas registradas como insecticidas pertenecían al grupo de los piretroides (20), seguidas de los insecticidas reguladores del crecimiento (IGRs) (8), los neonicotinoides (4) y los productos de origen vegetal y bacteriano (4), mientras que el grupo de los organofosforados y carbamatos únicamente tenían una materia activa registrada.

La introducción de agentes de control biológico en el nuevo marco normativo europeo para los biocidas está de momento muy limitada. Debido a que todavía se está implementando el Registro Oficial de Biocidas, actualmente sólo está registrado para su comercialización un único agente de control biológico (Bacillus thuringiensis var. Israelensis Serotype H14, Strain AM65-52) aunque otros tres Bacillus se podrán comercializar como biocidas en el futuro.

Control biológico de plagas urbanas

Numerosos estudios describen las posibilidades del control biológico dentro de los programas de control de plagas en salud ambiental. Por ejemplo, agentes microbianos en el control de plagas estructurales y nematodos enteropatógenos en el control de garrapatas, pulgas, moscas, piojos, cucarachas o termitas. Entre las diversas posibilidades, para comentar la potencialidad del control biológico en salud ambiental, García del Pino se centra en una de las plagas más frecuentes en el entorno urbano: las cucarachas.

Las posibilidades estudiadas que menciona el autor incluyen la patogenicidad demostrada de las bacterias Bacillus thuringiensis var. israeliensis y var. kurstaki sobre la cucaracha americana, Periplaneta americana, y la cucaracha alemana, Blatella germanica, aunque no hay pruebas de su eficacia en tratamientos de campo.

El uso de hongos y nematodos entomopatógenos es otra posibilidad con mayor potencialidad. Hongos entomopatógenos, como Metarhizium anisopliae y Beauveria bassiana, se han mostrado capaces de provocar elevadas mortalidades de ootecas y cucarachas adultas en experimentos de laboratorio. Por ejemplo, M. anisopliae tiene una virulencia demostrada sobre B. germanica y su capacidad de transmisión horizontal permite la rápida expansión de la infección en la población de cucarachas. El hongo tiene también efectos subletales sobre las hembras, que afectan la producción de ootecas.

Figura 3. Cucarachas alemanas, Blatella germanica, parasitadas por nematodos entomopatógenos (Steinemema carpocapsae). A: Ninfa. B: Adulto.

Sin embargo, el factor limitante para la utilización de hongos entomopatógenos es el riesgo de generar una contaminación y posibles alergias en los ocupantes de las instalaciones.

Otra posibilidad es el uso de nematodos entomopatógenos (neps), como Steinernema carpocapsae, capaces de reducir poblaciones de B. germanica y P. americana en interiores de edificios. Considerando que P. americana se encuentra frecuentemente en el sistema de alcantarillado, donde los neps pueden encontrar un entorno adecuado para su supervivencia, la aplicación de estos nematodos y / o los hongos en la red de alcantarillado podría ser, según el autor, una estrategia de control potencial de esta plaga.

Figura 5: Estaciones con cebo alimentario para la exposición de la cucaracha alemana Blatella germanica los nematodos entomopatógenos.

Las cucarachas también tienen otros enemigos naturales como parasitoides y depredadores que podrían jugar un papel en el control biológico de esta plaga. García del Pino cita, entre otros, a varios himenópteros de las familias Ampulicidae, Evaniidae, Encyrtidae, Eulophidae, Eupelmidae y Pteromalidae. La mayoría de ellos son parasitoides de las ootecas, aunque también hay depredadores de ninfas y adultos.

Cómputo Mercet (Hymenoptera: Encyrtidae) es una de las especies más utilizadas en el control biológico de cucarachas. Esta especie puede parasitar ootecas de B. germanica, aunque se ha descrito como un parasitoide más específico del escarabajo supella longipalpa, detectada como plaga en nuestro país desde el año 2012. También Anastatus tenuipes (Hymenoptera: Eupelmidae) también ha demostrado ser un parasitoide de ootecas específico de S. longipalpa, que puede jugar un papel destacado como agente de control biológico de esta especie. Otro prometedor enemigo natural de Periplaneta spp. es Aprostocetus hagennowii (Hymenoptera: Eulophidae), un endoparásito gregario de ootecas de cucarachas.

Propuesta de estrategia de control biológico

Desde el punto de vista del autor, para una utilización exitosa de parasitoides o depredadores contra cucarachas, previamente habría que sustituir las aplicaciones sistemáticas dispersivas de productos insecticidas para tratamientos puntuales con cebos insecticidas, que únicamente afecten las cucarachas. Este cambio podría generar un entorno más adecuado para la introducción de enemigos naturales y / o el mantenimiento de las poblaciones naturales de parasitoides presentes en hábitats donde las cucarachas se encuentran habitualmente.

Una posible propuesta de estrategia de control biológico de las cucarachas podría ser el tratamiento de adultos y ninfas con estaciones cebos conteniendo nematodos y / o hongos entomopatógenos en el interior de locales habitables, o una dispersión de estos agentes microbianos en aplicaciones en otros ambientes como el alcantarillado, complementado con una liberación periódico de parasitoides para el control de las ootecas.

Sin embargo, hay que realizar más estudios de campo, en relación a las especies de parasitoides y entomopatógenos seleccionar y las metodologías de aplicación, para evaluar la viabilidad y efectividad de la propuesta.

El control biológico queda enmarcado en la normativa de biocidas

El uso de agentes de control biológico para el control de plagas urbanas queda enmarcado dentro del ámbito normativo de los biocidas. La Directiva de Biocidas ya hacía referencia a la posibilidad de utilizar biocidas biológicos, como hongos, microorganismos y virus. Por este motivo, tanto bacterias como virus y hongos se consideraron sustancias activas biocidas, que deben ser registradas en el Registro Oficial de Biocidas.

Posteriormente, el Reglamento (UE) 528/2012 matiza el término «microorganismo» como «toda entidad microbiológica, celular o no celular, capaz de replicarse o de transferir material genético, como los hongos inferiores, los virus, las bacterias, las levaduras, los mohos, las algas, los protozoos y los helmintos parásitos microscópicos «. Por lo que también los nematodos entomopatógenos deben considerarse como biocidas y están sujetos a registro.

En cuanto a la utilización de depredadores y parasitoides para el control de plagas urbanas, se considera que pueden formar parte de las estrategias de control de plagas y no son biocidas, por lo que no deben registrarse. Aunque por su utilización no es necesaria una comunicación previa a ninguna autoridad sanitaria, las normas legislativas que les son aplicables son competencia de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Finalmente, Fernando García del Pino remarca que para avanzar hacia una mayor utilización del control biológico en Salud Ambiental, hay que seguir investigando y hacer difusión de los resultados entre los actores implicados en el sector (empresas de servicios de control de plagas, empresas formuladores de biocidas , administraciones locales, etc.) para que, como ya ocurre en el ámbito agrícola, el control biológico sea considerado como una herramienta más de control, también de plagas urbanas.

Fuente: Fernando García del Pino: La gestión de las plagas en Salud Ambiental: los plaguicidas químicos en el control biológico; un camino por recorrer, Boletin SEEA N3. A través de higieneambiental.com.

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