DESINFECCIÓN DE TODO TIPO DE INSTALACIONES

Desde CÈNTRIC os podemos ofrecer el servicio de desinfección para eliminar todo tipo de virus incluyendo el virus de la gripe y el coronavirus.

HEXAFLUMURON, líder en la eliminación de colonias de termitas.

HEXAFLUMURON, el biocida del sistema SENTRITECH que utilizamos a CÉNTRICO, líder en la eliminación de colonias de termitas.

El sistema SENTRITECH está registrado por España, Francia y Portugal para su uso en el control de termitas. Su materia activa, el hexaflumuron, está aprobada como sustancia biocida por la UE, que confirma su eficacia en el control de termitas, actuando como insecticida inhibidor de crecimiento.

Después de 30 años que el hexaflumuron utiliza en el control de termitas subterráneas, actualmente el sistema SENTRITECH es líder en la eliminación de colonias de termitas en EE.UU., España, Francia y en muchos otros países de todos los continentes.

Esta materia activa patentada del sistema SENTRITECH, se aprobó como biocida en Europa por primera vez en 1998, y en diciembre de 2014 fue incluida en el Registro Oficial de Biocidas para su uso en todo el ámbito de la UE. De este modo se especifica su uso contra termitas en cebos, y confirma su eficacia contra todas las especies de Reticulitermes (flavipes, Grasse y bayulensis) presentes en Europa.

CONGRESO EXPOCIDA IBERIA 2020

Cèntric Control de plagas ha participado en el Expocida Iberia 2020

Resultados obtenidos de la encuesta de valoración por nuestros servicios


Nos complace informarle de los resultados obtenidos de la encuesta realizada para valorar nuestros servicios durante el pasado año 2019.

                Leyenda: 1 (Insuficiente) / 2 (Poco satisfactorio) / 3 (Satisfactorio) / 4 (Bien) / 5 (Muy bien).

Cèntric Plagues ha obtenido el Certificado de Calidad ISO 9001

Nos complace comunicaros que durante este año, a CÈNTRIC ha realizado con éxito la auditoría para la obtención del certificado de Calidad ISO 9001:2015 por la empresa SGS. Los resultados de la auditoría han sido satisfactorios y podemos anunciaros que hemos obtenido la certificación ISO 9001 por la calidad de nuestros servicios de control de plagas.

Este proyecto de certificación ISO lo iniciamos el año 2015 como una iniciativa para la mejora en la calidad de nuestros procesos y servicios. Siguiendo una línea de progreso continuo esta es una apuesta más de CÈNTRIC para mejorar la satisfacción de nuestros clientes y la participación activa en la mejora continua en materia de calidad y medio ambiente.

Leishmania infantum en las alcantarillas de Barcelona

En el marco del proyecto BCNRats, uno de cuyos objetivos es conocer y ponderar los peligros y riesgos asociados a las ratas (Rattus norvegicus) que habitan en las alcantarillas de Barcelona, ha sorprendido la muy inusual alta prevalencia del parásito protozoo Leishmania infantum en las muestras estudiadas. Sin embargo, por el momento no existen evidencias de que este poco conocido reservorio del parásito tenga impacto sobre la salud de los ciudadanos.

BCNRats es un interesante proyecto organizado por la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) dedicado al estudio de las poblaciones de ratas en la ciudad de Barcelona. En él se ha intentado realizar un censo aproximado de las ratas que habitan en alcantarillas y parques de la ciudad, conocer su nivel de resistencia a los tratamientos con rodenticidas anticoagulantes y analizar su potencial zoonótico como vectores de bacterias, protozoos y helmintos.

El proyecto fue presentado el pasado mes de junio por tres de los expertos que participan en él, Victor Peracho, Tomás Montalvo y Sandra Franco, en una sesión científica que puede consultarse en el canal de YouTube de la ASPB.

Las conclusiones obtenidas hasta el momento en el estudio no parecen ser preocupantes para la salud pública, sin embargo, aportan datos relevantes acerca del ecosistema que rige el subsuelo de la ciudad y, especialmente, acerca de la abundante prevalencia de Leishmania infantum entre las ratas barcelonesas, un reservorio de este parásito hasta el momento muy poco conocido.

Resistencia a los anticoagulantes

El estudio de resistencia a los rodenticidas anticoagulantes se realizó mediante el análisis genético de muestras de tejidos de 559 ratas capturadas. Este análisis genético mostró la existencia de mutaciones pero sin consecuencias a nivel de resistencia. Es decir, que los animales estudiados son susceptibles pero, por el momento, no se ha identificado resistencia en ellos.

Los resultados del estudio se introdujeron en el mapa internacional de resistencias a los rodenticidas anticoagulantes del Rodenticide Resistance Action Comité (RRAC), una interesante iniciativa en la que participan diversas multinacionales del sector biocidas, y que tiene por objetivo compartir información sobre las cepas resistentes y su distribución geográfica.

Bacterias y resistencia a los antibióticos

No hubo tanta suerte con la resistencia a los antibióticos entre los patógenos detectados en los roedores. Entre diciembre de 2016 y noviembre de 2017 se estudiaron 212 ratas, capturadas en diversas secciones del alcantarillado de Barcelona, en las que se analizó la presencia de bacterias, protozoos y helmintos. El estudio de la resistencia a los antibióticos en bacterias mostró niveles mayores del 40% frente a las cefalosporinas y las quinolonas, ambos de uso común en la salud pública.

El estudio se centró en seis bacterias patógenas: Campylobacter jejuni, Salmonella enterica, Leptospira interrogans, Yersinia enterocolítica, Listeria monocytogenes y Escherichia coli. Estas dos últimas mostraron una prevalencia muy alta (>50%), que además se mantuvo durante todo el año, mientras que los otros cuatro patógenos tuvieron una prevalencia menor y puntual según la época del año. Este hecho parece responder a que el estudio se ha realizado en un entorno no natural, dentro de un contexto muy influido por la presencia humana. Los ciudadanos aportamos al habitat de las ratas en el alcantarillado nuestra materia orgánica, y con ella un nivel alto de contaminación con patógenos como la Listeria.

En el caso de los helmintos, su prevalencia fue muy alta en las ratas (85%), diferenciandose 10 especies, 5 de ellas zoonóticas. Cabe destacar que en el estudio se detectó por primera vez en Europa la presencia de dos especies de helmintos: Gongylonema plasticum y Moniliformis moniliformis.

Leishmania infantum, ratas y flebótomos

El resultado más destacable del estudio es quizás la alta prevalencia de Leishmania infantum en las alcantarillas barcelonesas. Se considera un hecho muy inusual, ya que las ratas son un reservorio poco conocido para este parásito zoonótico, que habitualmente se puede detectar en mamíferos silvestres como conejos o liebres, asi como en los perros. La leishmaniasis humana y canina se considera una enfermedad emergente en la cuenca mediterránea, sin embargo pocos estudios han analizado el posible papel de animales sinantrópicos en las ciudades como reservorio de Leishmania infantum.

En este sentido BCNRats aporta información relevante.

El estudio de Leishmania infantum se realizó sobre órganos de 98 ejemplares de Rattus norvegicus capturados en parques (14) y alcantarillado (84) de Barcelona, mediante qPCR para la detección de ADN del parásito. De las capturadas en parques solo una dio positivo mientras que las ratas del alcantarillado mostraron una prevalencia del parásito del 33%.

Este es un dato preocupante, si se tiene en cuenta que Rattus norvegicus es el mamífero más extendido en el mundo después de los humanos y también el animal más abundante en las ciudades.

Hasta el momento la detección de ejemplares de Rattus norvegicus infectados con Leishmania infantum en los países mediterráneos europeos no ha sido habitual, por lo que la especie está clasificada como huésped incidental, capaz de infectarse pero irrelevante para la persistencia a largo plazo de la enfermedad.

Sin embargo, el estudio de la ASPB demuestra que es posible que exista una gran población de ratas infectadas en determinados espacios de las ciudades y que podrian cumplir las evidencias necesarias, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, para ser consideradas como reservorio de Leishmania.

Estas evidencias incluyen la existencia de poblaciones suficientemente abundantes y con un ciclo vital largo, que en el caso de las ratas de ciudad está entre 1 y 3 años. También es necesario el contacto intenso de las ratas con los flebótomos, vectores del parásito, un contacto que se produce en las alcantarillas, ya que son un punto de reproducción para estos insectos y alcanzan en ellas abundantes niveles de población. Un próximo paso del estudio BCNRats es analizar si los flebótomos del alcantarillado barcelones tienen y en qué medida el parásito en las glándulas salivares.

Según las premisas de la OMS, también la prevalencia de las infecciones de Leishmania entre los hospedadores debe ser mayor al 20%, en el estudio se detectó un 33%, y el curso de las infecciones no debe ser patogénico y ser lo suficientemente largo como para permitir la supervivencia de los parásitos durante las épocas de no transmisión. En las ratas estudiadas en Barcelona no se detectaron evidencias de la enfermedad.

Finalmente, se considera que los parásitos deben estar disponibles en la piel o sangre del hospedador en cantidades suficientes para ser absorvidos por un flebótomo. En este caso, la disponibilidad del parásito en las ratas para los flebótomos no se pudo demostrar en el estudio. Sin embargo, en ratas infectadas de forma natural en España se ha detectado L.infantum en el pelo de las mismas, mediante métodos moleculares.

70.000 ratas con Leishmania

Según datos de la ASPB, solo contando las ratas de alcantarilla y no las que viven en la superficie, se estima que en Barcelona hay 0,13 ratas por persona. Si aplicamos la prevalencia de Leishmania encontrada en las alcantarillas, significa que podría haber más de 70.000 ratas subterráneas con leishmaniasis en Barcelona. Una cifra aparentemente preocupante para la salud pública.

No obstante, hasta el momento no se ha detectado una influencia de esta alta prevalencia sobre la salud de los ciudadanos, y el número de casos declarados de leishmaniasis humana en Barcelona se mantiene bajo. El ciclo del parásito entre ratas y flebótomos parece mantenerse por el momento cerrado en el ecosistema del alcantarillado.

Fuentes:

ASPB
Galán-Puchades M, Gómez-Samblás M, Suárez-Morán JM, Osuna A, Sanxis-Furió J, Pascual J, et al. Leishmaniasis in Norway Rats in Sewers, Barcelona, Spain. Emerg Infect Dis. 2019;25(6):1222-1224. https://dx.doi.org/10.3201/eid2506.181027

Mosquito Tigre

¿Como empaquetar y transportar miles de mosquitos en unos cuantos centímetros cúbicos?

Combatir los mosquitos con mosquitos es la propuesta de varias nuevas técnicas prometedoras para reducir aquellas poblaciones de estos insectos que tienen capacidad de actuar como vectores de enfermedades. Mosquitos estériles, mosquitos infectados con bacterias o mosquitos modificados genéticamente se crían en laboratorios para interferir en la capacidad reproductiva de las poblaciones silvestres. Pero, como transportar miles o millones de mosquitos del laboratorio en la naturaleza?

Mosquito Tigre

Varios métodos emergentes de control de mosquitos utilizan estos mismos insectos, criados en laboratorio, para combatir las poblaciones silvestres. Algunos de ellos introducen mosquitos de laboratorio esterilizados en la naturaleza, donde se aparean con hembras pero no producen descendencia, lo que disminuye las poblaciones. Otros utilizan mosquitos infectados artificialmente con bacterias que interfieren en su capacidad de reproducción o en su capacidad de transmitir patógenos. Hay también otros, que persiguen los mismos objetivos utilizando mosquitos modificados genéticamente.

Todos ellos afrontan el mismo reto: cómo almacenar y transportar de manera óptima miles o incluso y todo millones de mosquitos nacidos en un laboratorio hasta el lugar donde deben ser liberados?

Un equipo de investigadores de la New Mexico State University (EE.UU.) esperan responder esta pregunta, y su primer estudio sobre el tema ha revelado un descubrimiento sorprendente sobre cómo de extremadamente juntos pueden ser «Empaquetados» los mosquitos vivos (en el caso del experimento con machos de Aedes aegypti.)

Iniciaron los experimentos en tubos de 50 ml pero rápidamente vieron que hay que criar muchos mosquitos para llenar este espacio, aproximadamente 10.000 machos. así que van cambiarlos por jeringas de 10 ml y quedaron igualmente sorprendidos de la cantidad de mosquitos que caben en una: hasta 2.500.

En un experimento para comprobar la supervivencia de los mosquitos en un proceso de envío de 24 horas, vieron que el protocolo óptimo era «envasarlos» en una tasa de aproximadamente 240 mosquitos por cm3, o en otras palabras, casi 1.200 mosquitos en una cucharilla.

También experimentar hasta encontrar la temperatura de almacenamiento de los insectos, que propiciaba tasas de supervivencia más altas. La temperatura óptima resultó fue de 14ºC.

Comprimidos en un centímetro cúbico de una jeringa, introducida a su vez en un recipiente de espuma de poliestireno con un elemento refrigerante, los mosquitos lograron una tasa de supervivencia de aproximadamente el 85% en un envío realizado durante una noche, desde Las Cruces en Nuevo México hasta Davis, en California. Una vez allí, ser liberados y examinados para comprobar si tenían daños y su tasa de supervivencia.

El macho de Aedes aegypti que aparece en la foto superior es uno de los muchos que sobrevivieron a la prueba. Presenta algún daño leve en sus alas, pero fue capaz de volar. (Crédito de la foto: Geoffrey M. Attard, Universidad de California, Davis)

A la densidad utilizada (240 mosquitos / cm3), la más grande que probaron los investigadores, muchos de los mosquitos perdieron escamas y sufrieron ligeros daños en las alas pero, aparte de eso, el «envasado» apretado parece haberlos mantenido seguros. A densidades menores la mortalidad durante el envío fue mayor, quizá porque las vibraciones durante el transporte, especialmente durante el vuelo, afectaron a los mosquitos poco compactados más que los empaquetados densamente.

La próxima fase de el estudio abordará la gran pregunta de cómo de aptos o «en forma» están los mosquitos machos después del envío, un tema que el equipo abordará próximamente con experimentos de semi-campo.

Los mosquitos son delicados y un mosquito adulto no vuela más de unos 200 metros en su vida. esto significa que los mosquitos liberados para el control de las poblaciones silvestres deben entregarse en lotes a ubicaciones muy precisas. los vehículos aéreos no tripulados, es decir, los drones, son un candidato probable para este trabajo, pero deben estar equipados con sistemas de liberación que aseguren que los mosquitos lleguen a su destino vivos y aptos para volar.

Fuente: Toward Implementation of Mosquito sterile Insect Technique: The Effect of Storage Conditions donde Survival of Male Aedes aegypti mosquitos (Diptera: Culicidae) During Transporte, Journal of Insect Science. A través de Higieneambiental.com

Propuestas de futuro para el control del mosquito tigre

La expansiva presencia de Aedes albopictus en la geografía española y la amenaza que implica su capacidad vectorial, además de sus molestas picaduras, son un reto para el control de plagas. No hay una varita mágica para acabar con el mosquito tigre, pero, dentro de un enfoque integrado, son varias las herramientas actuales y las propuestas futuras para controlarlo. Así lo explica el entomólogo Mikel Bengoa en la revista PCN.

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Actualmente, el control de Aedes albopictus se basa principalmente en el tratamiento de sus focos de cría, que, de forma paradójica, básicamente se localizan en artefactos producidos por nosotros mismos. El mosquito tigre, activo durante el día, vive en estrecha proximidad con el ser humano; alimenta principalmente de nuestra sangre y sus focos de cría están muy cercanos a nuestras viviendas, lo que nos pone difícil evitar sus picaduras.

Mikel Bengoa, entomólogo especializado en el control de Aedes albopictus, expone en su artículo Present y futuro del control de Aedes albopictus, publicado en PCN, una visión de cómo está gestionando esta plaga desde un punto de vista técnico actualmente y algunas interesantes propuestas que se están desarrollando para controlar a este vector.

Eliminar el foco de cría

las características biológicas del mosquito tigre difieren de las especies de mosquitos autóctonos que nos causan molestias, por lo que Bengoa destaca que las medidas de control deben adaptarse a estas peculiaridades.

Aedes albopictus, al igual que la resto de los mosquitos, necesita agua para poder completar su ciclo larvario, pero su particularidad es que presenta un bajo requerimiento tanto de volumen como de calidad del agua (puede completar su ciclo en un tapón de botella), el que le permite adaptarse mejor a los posibles cúmulos de agua disponibles. una Otra particularidad es que la hembra pone los huevos de forma individual, repartiéndolos en los diferentes focos de cría disponibles, lo que también potencia su capacidad reproductiva pese a que su rango de vuelo no exceda 400 metros en toda su vida.

Actualmente, la base del control del mosquito tigre es la investigación y el tratamiento de los focos de cría, ya sea eliminándolos o aplicando larvicidas. La principal dificultad radica en la localización de la gran variedad de recipientes que pueden albergar los huevos, que las hembras suelen depositar en pequeñas acumulaciones de agua pero que también se han encontrado en aljibes y sumideros de la vía pública.

Para eliminar las larvas, actualmente se utilizan larvicidas biológicos e insecticidas reguladores del crecimiento (IGRs). La aplicación de una capa superficial de silicona, que evita que las larvas puedan respirar también puede ser efectiva, siempre que no haya circulación al agua o una gran cantidad de materia orgánica que sobresalga por la superficie. Otro método más reciente es el uso de ondas acústicas para matar las larvas.

el principal ventaja de los tratamientos larvicidas es que son muy específicos (sobre todo con los larvicidas biológicos), no requieren un equipo especializado (excepto con los acústicos) y los riesgos toxicológicos son muy bajos.

Control de adultos

Cuando se trata de controlar mosquitos ya adultos, actualmente se utilizan productos químicos adulticidas, principalmente piretroides, mediante tratamientos volumétricos con ULV o mediante impregnación de la vegetación. Mikel Bengoa apunta aquí la controversia que conlleva el control del mosquito tigre mediante aplicación de adulticidas debido a los problemas de toxicidad y ecotoxicidad que puede generar, así como el desarrollo de resistencias a insecticidas. Esta sería pues una opción a emplear sólo como último recurso.

Otro método de control en la fase adulta son las trampas de captura masiva, ejerciendo una reducción de la población de mosquitos en zonas privadas.

Propuestas de futuro

El futuro parece ofrecer interesantes propuestas de nuevos métodos de control, que se están desarrollando actualmente y que se adaptan aún más a la biología del mosquito tigre.

En la fase larvaria:

Por un lado, se están desarrollando nuevos hongos entomopatógenos que afectan a las larvas y son transmitidos por las hembras en el momento de depositar los huevos, aunque la reducción de focos de cría sigue siendo el pilar fundamental de actuación en todos los casos.

Otro método, que está obteniendo muy buenos resultados en las pruebas preliminares, es el autodisseminació de larvicidas. Esta técnica emplea a las propias hembras de Aedes albopictus como portadoras de larvicidas. Las hembras entran en contacto con el larvicida en una estación de diseminación, lo transportan adherido a sus patas hasta el siguiente foco de cría, y al ponerse, tratan el agua eliminando no sólo a su descendencia sino también a las larvas que ya estaban criando allí.

Esta técnica basa su éxito en dos factores. Por un lado, como ya hemos comentado, las hembras del mosquito tigre ponen sus huevos de forma individual y repartida por todos los posibles focos larvarios dentro de su rango de vuelo. Por otra parte, el larvicida empleado, Pyriproxifen, tiene una concentración letal muy pequeña (LC99 = 0.000376 por A. Albopictus, con 0.07mg se podría tratar una piscina olímpica) y una toxicidad muy baja (está permitido en agua de consumo humano).

Dentro de esta investigación se trabaja todavía en mejorar la adhesión de los larvicidas en las hembras, así como en otra variante que consiste en hacer una cría masiva de mosquitos, separar los machos, impregnar con el larvicida y soltarlos en el medio. Dado que los mosquitos macho también se acercan a los focos de cría para encontrar hembras con las que aparearse, podrían hacer una aplicación directa, y incluso, al copular con las hembras, los podrían transferir el larvicida y ésta, a su vez, tratar los focos de cría que visitan, haciendo una aplicación indirecta.

En la fase adulta:

En la fase adulta se están desarrollando nuevas materias activas adulticidas, nuevos sinergistas para los adulticidas actuales, o la aplicación de estos mediante cebos azucarados.

Por otra parte, se trabaja en un método de uso de mosquitos estériles, que consiste en criar millones de mosquitos, separar los machos, irradiarse o hacerlos estériles para modificación genética y liberarlos en el ambiente, donde competirán con los machos salvajes en la cópula con las hembras.

Aunque hay muchos aspectos a mejorar para que esta técnica sea viable (cría masiva, separación de machos, liberación, etc.), pero existe, según Bengoa, un potente lobby detrás fomentando su desarrollo.

Otro enfoque en desarrollo es el uso de machos infectados con Wolbachia, que tiene como objetivo evitar que las hembras sean capaces de transmitir enfermedades, lo que afecta la capacidad vectorial pero no reduce la población de mosquitos, ni la presión de las picaduras.

Finalmente, también evalúa el uso de ovitrampas, similares a las utilizadas en los muestreos pero con las que, además, se captura a los adultos.

Fuente: www.pest control news.com. A través de Higieneambiental.com.

Moquits Tigre - Aedes Albopictus

El mosquito tigre Aedes albopictus y Aedes aegypti se desarrollan más rápido y mejor en recipientes pequeños

El mosquito tigre (Aedes albopictus) y su pariente cercano (Aedes aegypti)   son dos especies relevantes para la salud pública, por su capacidad de actuar como vectores de enfermedades. Ambos están perfectamente adaptados a convivir con el ser humano en entornos urbanizados, realizando la puesta de sus huevos en recipientes con agua estancada. El tamaño de estos recipientes tiene impacto en la capacidad de reproducción y en la competencia larval de las dos especies.

Aunque la presencia actual en Europa del principal vector del dengue, el Chikungunya, el Zika y la fiebre amarilla, el mosquito Aedes aegypti ,es prácticamente nula, es posible que en un futuro no muy lejano este insecto vuelva a establecerse en territorio europeo, donde si que ya está presente un otro vector potencial, el Aedes albopictus o mosquito tigre.

En las zonas geográficas en las que las dos especies coinciden, compiten por los recursos en los recipientes con agua estancada en los que ponen sus huevos y se desarrollan sus larvas.

Generalmente, se trata de pequeños o medianos recipientes artificiales presentes en entornos urbanizados, como macetas, bidones, regaderas o cubos, que contienen agua estancada. Por lo que se considera que un factor fundamental para controlar estas dos especies de mosquitos es eliminar estos sitios de cría, evitando dejar este tipo de contenedores con agua en terrazas o patios.

Cuando coinciden en un mismo recipiente, las larvas de A. albopictus menudo superan a las de A. aegypti, sin embargo, la variación en los parámetros bióticos y abióticos del entorno puede modificar el resultado de esta competencia.

Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Journal of Medical Entomology por la Entomological Society of America, muestra que el tamaño del recipiente donde crían los mosquitos tiene impacto sobre la competencia interespecífica entre Aedes aegypti y Aedes albopictus.

En el estudio se probar si el tamaño del recipiente de cría puede alterar la magnitud y dirección de la competencia intra e interespecífica. Para ello se criaron 3 combinaciones larvales de A. aegypti y A. albopictus (100: 0, 50:50 y 0: 100) en contenedores de tres tamaños diferentes (pequeño, mediano y grande).

Para ambas especies de mosquitos, los individuos criados en recipientes de tamaño pequeño y media tuvieron un tiempo de desarrollo hasta la edad adulta más corto, una mayor supervivencia y un tamaño corporal adulta mayor, en comparación con los individuos criados en recipientes grandes.

Para A. aegypti, pero no por A. albopictus, la supervivencia hasta la edad adulta estuvo significativamente influenciada por una interacción bidireccional entre el tamaño del recipiente y la competencia larvaria.

El efecto negativo de la competencia interespecífica fue mayor en los contenedores pequeños y medios, mientras que el efecto negativo de la competencia intraespecífica fue mayor en los contenedores grandes.

Los resultados de del estudio muestran que el tamaño del recipiente de cría puede afectar el resultado de la competencia intra e interespecífica entre A. aegypti y A. albopictus y puede ayudar a explicar los patrones observados de exclusión competitiva y coexistencia, documentados en el campo para estas dos especies de mosquitos.

Fuente: Container Size Alters the Outcome of Interspecific Competition Between Aedes aegypti (Diptera: Culicidae) and Aedes albopictus, Journal of Medical Entomology. A través de Higieneambiental.com.

¿Qué especies de termitas Podemos Encontrar en España?

Sólo un pequeño porcentaje de las especies de termitas conocidos se consideran plagas, pero estas poseen un tremendo potencial destructivo, capaz de provocar daños en edificios, estructuras, elementos del patrimonio histórico-artístico, así como en cultivos y árboles ornamentales. Algunos de estos temibles insectos también se distribuyen por tierras españolas, entre los que destacan Kalotermes flavicollis, Reticulitermes Grasse, Reticulitermes banyulensis y Cryptotermes brevis.

El hábitat natural de las termitas son los bosques, sin embargo, algunas especies viven en medios urbanos donde se alimentan de estructuras de madera o de otros productos de origen vegetal (cartón o papel) provocando daños irreparables, por ejemplo, para col colapso de edificios, daños al patrimonio de los ciudadanos o destrucción de piezas del patrimonio Histórico-Artístico.

La mayor diversidad de estos insectos se da en las zonas tropicales, aunque también las podemos encontrar en nuestro país. Un artículo escrito por investigadores de la Universidad de Córdoba y publicado en el último boletín de la Sociedad Española de Entomología Aplicada (SEEA) nos cuenta las especies de termitas que viven en España, los daños que provocan y los métodos para su tratamiento y control.

Termitas en España

Según los autores del estudio, en la España peninsular, incluyendo las islas Baleares, se conocen sólo tres especies de termitas que sean autóctonas: Kalotermes flavicollis, Reticulitermes Grasse y R. banyulensis, mientras que en las islas Canarias se han citado tres especies más, Kalotermes dispar, Bifiditermes rogierae y Eutermes canariensis.

Por otra parte, tanto en la España peninsular como en el archipiélago canario, se han citado especies alóctonas introducidas, siendo la más destacable Cryptotermes brevis, la cual constituye una plaga muy perjudicial.

De todas las especies citadas, se considera que K. flavicollis, C. brevis y las dos de Reticulitermes son las principales causantes de plagas en ambientes urbanos o agrícolas en nuestro país.

Kalotermes flavicollis

Es una especie que sólo admite una pareja reproductora en su colonia, que es de tamaño reducido y se sitúa en el interior de troncos de madera. Kalotermes flavicollis es una especie problemática en España porque causa daños en cultivos leñosos (árboles frutales y viñedos), también en árboles urbanos como los plátanos de sombra y es también causa de destrucción de estructuras de madera en inmuebles urbanos.

En varias ciudades se ha citado la presencia de K. flavicollis en el arbolado urbano, como Sevilla, Córdoba o Madrid y puede provocar la rotura de ramas, que pueden causar daños a transeúntes. También se ha registrado su presencia en viviendas, causando daños en estructuras como marcos de puertas o ventanas y también en suelos de madera.

Al ser colonias circunscritas a la madera y de tamaño relativamente reducida, el tratamiento químico o mediante microondas es efectivo para su eliminación.

Figura 3. Soldados de los tres géneros de termitas presentes en la Península Ibérica: A- Kallotermes flavicollis; B- Cryptotermes brevis; C- Reticulitermes Grasse. Puede observarse el gran desarrollo de cabeza y mandíbulas en A y C, mientras que en B se aprecia una cabeza deforme con mandíbulas reducidas.

Cryptotermes brevis

Es una especie originaria de Sudamérica y diseminada por todo el mundo mediante el transporte de mercancías. Sus colonias son algo más reducidas que las de K. flavicollis, contando generalmente con unos cientos de individuos.

Al proceder de una zona árida, de balance hídrico muy negativo (costa entre Chile y Perú), soportan bien la falta de humedad y pueden vivir en los muebles de las viviendas. Su localización es difícil, ya que cuando se detectan, sus colonias pueden haber generado ya algunos eixamenaments (salidas masivas en el exterior del termitero de sexuados alados, con la función de fundar nuevas colonias) y colonizado otros muebles de la vivienda . Su presencia se reconoce por un pequeño montón de excrementos debajo del mueble afectado (parecido al montón de serrín de la carcoma).

Figura 5. Diferencias entre el serrín de una carcoma (Coleoptera: Anobiidae) a la izquierda y excrementos de Cryptotermes brevis (derecha). En ambos casos aparecen debajo de los agujeros por donde los expulsan.

La especie está bien establecida en Barcelona, Girona y Canarias. En San Sebastián se ha confirmado su presencia pero no se puede asegurar que se haya establecido.

El tratamiento depende de dónde se localice la colonia: si es un mueble, se puede incluir en una cámara o bolsa para hacer un tratamiento de atmósfera anóxica; pero si es una estructura del inmueble, se debe hacer tratamiento químico o choque con microondas.

Reticulitermes banyulensis y R. Grasse

Estas dos especies ibéricas ocupan áreas geográficas disjuntas (Figura 6), aunque en algunas zonas adyacentes se pueden encontrar ambas.

Pertenecen al grupo denominado termitas subterráneas, ya que tienen termiteros difusos, con núcleos de población dispersos e interconectados por galerías subterráneas, que pueden abarcar amplios territorios.

Constituyen un grave problema cuando afectan a las ciudades, ya que si no se controlan a tiempo pueden ocupar grandes extensiones de los núcleos urbanos, desde el nivel del suelo hasta varias plantas de altura.

Durante muchos años el tratamiento para su control se basaba en crear barreras químicas con sustancias tóxicas, a veces de gran persistencia. A veces, estos tratamientos mal realizados provocaban la diseminación de la colonia, extendiendo el problema.

Actualmente, el método más empleado para su control es el de cebos con sustancias de baja toxicidad y efecto retardado, que actúan cuando las termitas efectúan la muda. Otra característica relevante de este tipo de productos es que permite su distribución por la colonia a través de los intercambios de comida en la colonia (trofalaxis), lo que acelera el proceso de eliminación.

Figura 6. Distribución conocida de las especies de Reticulitermes en la Península Ibérica. Modificado de Lefevre et al. (2016). Las poblaciones de termitas estudiados en cada zona se distinguen por diferentes patrones genéticos. Se interpreta que R. banyulensis y R. Grasse se originaron en el sur de la península o el norte de África y después de las glaciaciones del Cuaternario se expandieron hacia el norte.

Norma UNE 56.418: 2016

Dado el grave problema que representan las termitas en algunos municipios españoles, y con el objetivo de sistematizar las intervenciones de control de plagas de termitas subterráneas en núcleos urbanos, el comité técnico de AENOR AEN / CTN 56 «Madera y corcho» publicó en 2016 la primera versión de la norma UNE 56418 Protocolo de actuación en núcleos urbanos afectados por ataques de termitas subterráneas.

Se trata de un protocolo de actuación recomendado para las administraciones públicas, organizaciones y empresas de control de plagas, en el caso de que un conjunto de edificaciones (núcleos históricos, cascos urbanos, barrios, urbanizaciones, etc.) se vea afectado por un ataque de termitas subterráneas.

En la norma se establece un plan de actuación, que incluye una fase de activación (cuando se supone que puede haber una plaga de termitas), una fase de diagnóstico (para confirmar si son o no termitas), una fase de tratamiento (para la erradicación de las termitas) y finalmente una fase de mantenimiento y vigilancia.

Por otra parte, dado el desconocimiento general sobre los municipios afectados en España y para que sirva de información tanto para administraciones como para ciudadanos, se está elaborando un mapa de termitas de España, aún en fase de desarrollo.

Fuente: M. Gaju-Ricart 1, J. Carbonero-Pacheco y R. Molero-Baltanás: Las termitas en España, Boletín SEEA nº3, 2018. A través de Higieneambiental.com.