Metodología

  • Inspección inicial por un biólogo especializado.
    Identificación de la plaga.
    Localización del foco del problema.
    Elección del tipo de tratamiento más adecuado.
    Elección modalidad del tratamiento: Tratamiento de choque o contrato con revisiones y seguimiento periódico de incidencias.

Tipos de tratamiento

Existen varios sistemas de lucha contra los pececillos de plata (Lepisma saccharina), por lo que valoraremos la situación y elegiremos el tratamiento más adecuado a cada entorno y circunstancia.

Tratamiento con cebos insecticidas por ingestión

  • El tratamiento se realiza mediante un gel insecticida de última generación que se aplicará a las áreas sensibles al paso de los insectos y siempre oculto a la vista.
  • Otra ventaja de este tratamiento es también su aplicación en áreas próximas a sistemas y aparatos eléctricos (neveras, cocinas, cafeteras, ordenadores, etc.) sin que se produzcan anomalías.
  • Este sistema nos permite actuar con una máxima eficacia en aquellos lugares donde tenemos la plaga localizada, con una alta acción de choque y un efecto residual excelente.
  • Otra ventaja de este tratamiento es que se minimiza el riesgo de entrada en contacto con el producto y evita molestias y contratiempos al cliente.
  • Un gel insecticida es un producto totalmente inodoro que contiene un cebo que ingieren provocando el colapso de su sistema.
  • La aplicación del producto se hace mediante una pistola específica para este uso.
  • Para llevar un control exhaustivo de la población de insectos y detectar inmediatamente una posible re infestación, es muy recomendable efectuar inspecciones periódicas.
  • No requiere cerrar la zona a tratar, ni retirar los alimentos, ni hacerlo de noche.
  • No es un producto tóxico y es altamente efectivo.
  • No crea problemas de inmunidad.
  • Tratamiento puntual o contrato anual: inspección inicial, tratamiento de choque con hielo y con cebos en forma de granulado, seguimiento periódico.

Tratamiento con insecticidas de acción por contacto

  • El tratamiento se realiza mediante pulverización o espolvoreo que se aplicará en los escondrijos y en las áreas sensibles al paso de los insectos.
  • Requiere cerrar la zona a tratar, retirar los alimentos y tiene un plazo de seguridad a respetar antes de volver a entrar en la zona afectada.
  • No son productos tóxicos, son productos plaguicidas con catalogación máxima de nocivos y son altamente efectivos.
  • No crea problemas de inmunidad.
  • Tratamiento puntual o contrato anual: inspección inicial, tratamiento de choque y seguimiento periódico.

Tratamiento con temperatura

  • La temperatura óptima para el desarrollo y reproducción de la mayoría de los insectos, se encuentra entre + 15 ° C y + 35 ° C. A temperaturas superiores a + 45 ° C se pueden exterminar las plagas en todos sus estadios evolutivos (huevo, larva / ninfa, pupa y adulto) en pocas horas, debido a que las enzimas animales se desnaturalizan por encima de los 42º C. Esto ocasiona la parada de los procesos metabólicos y la biosíntesis y el individuo muere.
  • El tratamiento por calor se puede completar si es necesario con un tratamiento químico en puntos o zonas donde el calor no pueda penetrar.
  • Una ventaja de este sistema es que, al poder acceder a las zonas a tratar durante la ejecución del tratamiento, se puede comprobar donde se refugian los insectos y permite modificar o adecuar los protocolos de control y limpieza.
  • Otra ventaja es que no hay que cumplir ningún plazo de seguridad una vez finalizado el tratamiento y se puede acceder a la zona afectada inmediatamente.