Leishmania infantum en las alcantarillas de Barcelona
En el marco del proyecto BCNRats, uno de cuyos objetivos es conocer y ponderar los peligros y riesgos asociados a las ratas (Rattus norvegicus) que habitan en las alcantarillas de Barcelona, ha sorprendido la muy inusual alta prevalencia del parásito protozoo Leishmania infantum en las muestras estudiadas. Sin embargo, por el momento no existen evidencias de que este poco conocido reservorio del parásito tenga impacto sobre la salud de los ciudadanos.
BCNRats es un interesante proyecto organizado por la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) dedicado al estudio de las poblaciones de ratas en la ciudad de Barcelona. En él se ha intentado realizar un censo aproximado de las ratas que habitan en alcantarillas y parques de la ciudad, conocer su nivel de resistencia a los tratamientos con rodenticidas anticoagulantes y analizar su potencial zoonótico como vectores de bacterias, protozoos y helmintos.
El proyecto fue presentado el pasado mes de junio por tres de los expertos que participan en él, Victor Peracho, Tomás Montalvo y Sandra Franco, en una sesión científica que puede consultarse en el canal de YouTube de la ASPB.
Las conclusiones obtenidas hasta el momento en el estudio no parecen ser preocupantes para la salud pública, sin embargo, aportan datos relevantes acerca del ecosistema que rige el subsuelo de la ciudad y, especialmente, acerca de la abundante prevalencia de Leishmania infantum entre las ratas barcelonesas, un reservorio de este parásito hasta el momento muy poco conocido.
Resistencia a los anticoagulantes
El estudio de resistencia a los rodenticidas anticoagulantes se realizó mediante el análisis genético de muestras de tejidos de 559 ratas capturadas. Este análisis genético mostró la existencia de mutaciones pero sin consecuencias a nivel de resistencia. Es decir, que los animales estudiados son susceptibles pero, por el momento, no se ha identificado resistencia en ellos.
Los resultados del estudio se introdujeron en el mapa internacional de resistencias a los rodenticidas anticoagulantes del Rodenticide Resistance Action Comité (RRAC), una interesante iniciativa en la que participan diversas multinacionales del sector biocidas, y que tiene por objetivo compartir información sobre las cepas resistentes y su distribución geográfica.
Bacterias y resistencia a los antibióticos
No hubo tanta suerte con la resistencia a los antibióticos entre los patógenos detectados en los roedores. Entre diciembre de 2016 y noviembre de 2017 se estudiaron 212 ratas, capturadas en diversas secciones del alcantarillado de Barcelona, en las que se analizó la presencia de bacterias, protozoos y helmintos. El estudio de la resistencia a los antibióticos en bacterias mostró niveles mayores del 40% frente a las cefalosporinas y las quinolonas, ambos de uso común en la salud pública.
El estudio se centró en seis bacterias patógenas: Campylobacter jejuni, Salmonella enterica, Leptospira interrogans, Yersinia enterocolítica, Listeria monocytogenes y Escherichia coli. Estas dos últimas mostraron una prevalencia muy alta (>50%), que además se mantuvo durante todo el año, mientras que los otros cuatro patógenos tuvieron una prevalencia menor y puntual según la época del año. Este hecho parece responder a que el estudio se ha realizado en un entorno no natural, dentro de un contexto muy influido por la presencia humana. Los ciudadanos aportamos al habitat de las ratas en el alcantarillado nuestra materia orgánica, y con ella un nivel alto de contaminación con patógenos como la Listeria.
En el caso de los helmintos, su prevalencia fue muy alta en las ratas (85%), diferenciandose 10 especies, 5 de ellas zoonóticas. Cabe destacar que en el estudio se detectó por primera vez en Europa la presencia de dos especies de helmintos: Gongylonema plasticum y Moniliformis moniliformis.
Leishmania infantum, ratas y flebótomos
El resultado más destacable del estudio es quizás la alta prevalencia de Leishmania infantum en las alcantarillas barcelonesas. Se considera un hecho muy inusual, ya que las ratas son un reservorio poco conocido para este parásito zoonótico, que habitualmente se puede detectar en mamíferos silvestres como conejos o liebres, asi como en los perros. La leishmaniasis humana y canina se considera una enfermedad emergente en la cuenca mediterránea, sin embargo pocos estudios han analizado el posible papel de animales sinantrópicos en las ciudades como reservorio de Leishmania infantum.
En este sentido BCNRats aporta información relevante.
El estudio de Leishmania infantum se realizó sobre órganos de 98 ejemplares de Rattus norvegicus capturados en parques (14) y alcantarillado (84) de Barcelona, mediante qPCR para la detección de ADN del parásito. De las capturadas en parques solo una dio positivo mientras que las ratas del alcantarillado mostraron una prevalencia del parásito del 33%.
Este es un dato preocupante, si se tiene en cuenta que Rattus norvegicus es el mamífero más extendido en el mundo después de los humanos y también el animal más abundante en las ciudades.
Hasta el momento la detección de ejemplares de Rattus norvegicus infectados con Leishmania infantum en los países mediterráneos europeos no ha sido habitual, por lo que la especie está clasificada como huésped incidental, capaz de infectarse pero irrelevante para la persistencia a largo plazo de la enfermedad.
Sin embargo, el estudio de la ASPB demuestra que es posible que exista una gran población de ratas infectadas en determinados espacios de las ciudades y que podrian cumplir las evidencias necesarias, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, para ser consideradas como reservorio de Leishmania.
Estas evidencias incluyen la existencia de poblaciones suficientemente abundantes y con un ciclo vital largo, que en el caso de las ratas de ciudad está entre 1 y 3 años. También es necesario el contacto intenso de las ratas con los flebótomos, vectores del parásito, un contacto que se produce en las alcantarillas, ya que son un punto de reproducción para estos insectos y alcanzan en ellas abundantes niveles de población. Un próximo paso del estudio BCNRats es analizar si los flebótomos del alcantarillado barcelones tienen y en qué medida el parásito en las glándulas salivares.
Según las premisas de la OMS, también la prevalencia de las infecciones de Leishmania entre los hospedadores debe ser mayor al 20%, en el estudio se detectó un 33%, y el curso de las infecciones no debe ser patogénico y ser lo suficientemente largo como para permitir la supervivencia de los parásitos durante las épocas de no transmisión. En las ratas estudiadas en Barcelona no se detectaron evidencias de la enfermedad.
Finalmente, se considera que los parásitos deben estar disponibles en la piel o sangre del hospedador en cantidades suficientes para ser absorvidos por un flebótomo. En este caso, la disponibilidad del parásito en las ratas para los flebótomos no se pudo demostrar en el estudio. Sin embargo, en ratas infectadas de forma natural en España se ha detectado L.infantum en el pelo de las mismas, mediante métodos moleculares.
70.000 ratas con Leishmania
Según datos de la ASPB, solo contando las ratas de alcantarilla y no las que viven en la superficie, se estima que en Barcelona hay 0,13 ratas por persona. Si aplicamos la prevalencia de Leishmania encontrada en las alcantarillas, significa que podría haber más de 70.000 ratas subterráneas con leishmaniasis en Barcelona. Una cifra aparentemente preocupante para la salud pública.
No obstante, hasta el momento no se ha detectado una influencia de esta alta prevalencia sobre la salud de los ciudadanos, y el número de casos declarados de leishmaniasis humana en Barcelona se mantiene bajo. El ciclo del parásito entre ratas y flebótomos parece mantenerse por el momento cerrado en el ecosistema del alcantarillado.
Fuentes:
ASPB
Galán-Puchades M, Gómez-Samblás M, Suárez-Morán JM, Osuna A, Sanxis-Furió J, Pascual J, et al. Leishmaniasis in Norway Rats in Sewers, Barcelona, Spain. Emerg Infect Dis. 2019;25(6):1222-1224. https://dx.doi.org/10.3201/eid2506.181027